viernes, 30 de enero de 2009

Ariel Ramirez

Tratare de explicar cómo este disco, y otros 2 vinilos, llegaron a mis manos, es muy simple: yo los compre en los 70s, por supuesto no me refiero a eso sino a la historia detrás.

A principios de los 70 yo vivía en Tijuana, el punto más al norte de la república mexicana y a 3 horas de vuelo directo a la ciudad de México, por lo tanto, estuve lejos cuando por razones ... que todos debe recordar, hubo una fuerte migración de ciudadanos chilenos y argentinos a mi país.

Cuando finalmente regrese a mi tierra en el “valle” de Anáhuac, fue una sorpresa descubrir esta migración, muchos intelectuales, artistas, etc. ahora hacían su luchita por acá, nos trajeron muchas costumbres, platillos y música, mismos que rápidamente se integraron a nuestra cultura, al menos en la ciudad capital.

Pero no fue solo eso, además en a empresa donde empecé a trabajar tenía un compañero que acababa de regresar de tomar un curso en Bariloche, (un lugar desconocido para mí) él fue quien me introdujo con la música de Don Ariel, ¡claro está que me encanto! (literal), en los años recinte trate de conseguir CD con música de este tipo, solo encontré álbum de 2 discos, lo compre, pero no me gusto, era otra música, solo entonces descubrí que Don Ariel es también el autor de una de las canciones favoritas: “Alfonsina y el Mar

Recordé entonces mis viejos vinilos, este es el primero que digitalizo, contiene una pieza que se llama “Zamba de mi esperanza” que es el nombre de la esposa de mi amigo, al que hacíamos bromas intercambiando la palabra Zamba por zamba (2ª acepción de la RAE), que graciosos ¿No?, sobre todo porque doña Esperanza es una guapa mujer y magnifica persona, (años sin verlos), y que no había dado motivo para la broma. Por cierto, también según la RAE, lo que bailan en Brasil en los carnavales es Samba con “S”, no lo sabia.

Disfruten la música de Don Ariel visitando el otro blog aquí.

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