jueves, 24 de noviembre de 2011

Aquarela de Brasil.

Estrictamente, esto es una anécdota familiar, la comparto dado que no es algo confidencial, sino al contrario, algo que debería conocerse más ampliamente, sobre todo entre los miembros jóvenes de la familia.

En mi memoria, no está claro cuando fue la primera vez que note el detalle, pero debió haber sido durante mi adolescencia a principios de los 60s.

En aquellos años eran frecuentes los bailes de graduación, los de 15 años, las bodas con gran fiesta etc. También era costumbre que en los restaurantes que frecuentábamos en familia, los alimentos eran acompañados por músicos presentes, que amenizaban la sobremesa.

Un día note que mi madre miraba fijamente a mi padre, como con cara de reclamo y sin razón aparente, entonces mi padre se levantó y fue a su lado y le dio un beso, de esos que mi tía Ana les llamaba “picorete” (pico con pico como los pájaros decía).

En muchas ocasiones, se repetía esta escena que era casi un ritual, entonces no me acuerdo quien, menciono que estaban tocando una melodía que era su tema amor, desde que eran novios dijo.

Poco a poco la melodía fue cayendo en desuso, ya no la escuchábamos tan seguido en los lugares comunes, entonces, como a principios de los 70, alguien hizo un arreglo bailable en el estilo “disco”, fue un éxito, en todos los sitios que frecuentaban los jóvenes, que no se llamaban antros, sino discotecas o simplemente discos. La tradición siguió.

En noviembre de 1999, mis padres cumplían 50 años de casados, se organizó el gran festejo. Unos días antes de la fecha señalada, recibí una llamada telefónica de mi hermano menor, que entonces vivía en Francia. Me pareció muy raro, ya saben, uno adivina cosas.

Me dijo que ya casi tenia terminada la edición de un video, que preparo para la ocasión, que al musicalizarlo se dio cuenta que solo le faltaba una pieza. “¿Adivina cual?” me dijo. “Pues ha de ser Brasil”. El me contesto, “¿cómo sabes?”, “es obvio”, conteste nuevamente.

Me cuestiono si la tenía, le dije que sí, pero que ya estábamos muy apretados en tiempo para mandársela en un casete. “¿Porque no me la mandas en un email?”, me sugirió, “No sé, nunca he hecho eso” dije. Además la tenía en discos LP, así que había que digitalizarla (grabarla decíamos entonces).

Total, la grabe en un WAV (creo que no existían los MP3, o yo ni los conocía). La comprimí en un ZIP y me quedo un archivo de 5 Megas, que era una barbaridad en esos años de las conexiones vía módem a 19,600 baudios. La transmisión del mail, para subir la grabación, tomó más de una hora, bajarla, supongo que lo mismo, pero valió la pena, el vídeo quedo completo.

El día del aniversario (que no fue el día de la fiesta), estábamos reunidos en la casa paterna casi todos, y finalmente alguien se atrevió a preguntar: “Y, ¿porque Brasil?”, mi mama haciéndose la que no sabía dijo: ya no me acuerdo, como retando a mi papa. Él dijo algo así como “hace muchos años hubo una película de caricaturas, de Walt Disney, donde salía el pato Donald, no me acuerdo cual…”.

¡Los tres caballeros!, alguien interrumpió, "si, creo que si" dijo mi papa, yo que venía preparado con el poster de la película, lo enseñe y dije orgulloso, ¡Lo sabía!, lo adivine. Después dije: "pero en esa película no tocan esa melodía, ya estuve investigando y esa no está en la banda sonora". Mi papa dijo que tal vez no la misma música, pero que como la de Ari Barroso se había hecho popular, se convirtió en su tema de noviazgo y matrimonio.

Todos quedamos complacidos con la explicación y con finalmente haber conocido el origen.

A mí, como que no me convenció la explicación, hace unos meses, volví a investigar, 12 años después, ya ahora con un Wikipedia más completo encontré lo siguiente:

“Los 3 caballeros”, que incluía, además del pato gringo y el perico brasileño, a un gallo mexicano.
Antes hubo otra película con el mismo tema y objetivo, pero sin el gallo. Se llamó “Saludos Amigos”, es posible que debido a que la segunda incluía al gallo mexicano, la primera quedo en el olvido en Mexico y solo se recordaba la segunda.

¡Ah!, pero resulta que en la primera, si hubo una escena completa que se llamó “Acuarela do Brasil”, donde el fondo era la música que todos en la familia conocíamos desde siempre.

Esta primera película se estrenó en 1942, mis padres siempre mencionaron que duraron de novios 7 años y se casaron en 1949.

¡Ahora sí!, la aritmética y la filmografía cuadran con precisión científica.

En otras palabras:
Un cierto día de 1942, mi papa invito al cine a una muchacha, que le llamaba la atención, compañera de la escuela preparatoria. Luego entonces, fue viendo esta película, “Saludos amigos” y con la “Acuarela de Brasil” como fondo, que se tomaron de la mano y se dieron su primer "picorete".



http://en.wikipedia.org/wiki/Saludos_Amigos

http://en.wikipedia.org/wiki/The_Three_Caballeros

Audio original de la boda en 1949:


domingo, 16 de octubre de 2011

Plaza Publica, la despedida.

No siempre comulgué con sus ideas, pero siempre defendería su derecho a expresarlas,
por haber sido él, siempre un hombre derecho.


De coalición a coalición.
Miguel Ángel Granados Chapa
14 Oct. 11  (tomado del periódico Reforma)


Es deseable que el espíritu impulse a la música y otras artes y ciencias y otras formas de hacer que renazca la vida, permitan a nuestro país escapar de la pudrición que no es destino

Es preciso eliminar la confusión posible entre una coalición electoral, figura jurídica ya existente en nuestro derecho, y la propuesta en curso de integrar gobiernos de coalición. Ambas, por supuesto, demandan la integración de voluntades partidarias. Pero su propósito es diferente. En la alianza electoral se trata de triunfar en comicios, y si bien suele pactarse un programa de gobierno, de que se le incumpla no necesariamente se siguen consecuencias para la gobernabilidad. Es conveniente hablar de esa primera significación, porque aunque sean pocos y luzcan trasnochados, aun hay quienes hablan de la unión de PAN y el PRD para evitar la victoria priista el año próximo. Pero no es tal coalición de la que hablamos ahora, sino de una reforma constitucional iniciada por el senador Manlio Fabio Beltrones para introducir el gobierno de coalición, que puede configurarse aun entre partidos que hayan contendido abiertamente en las elecciones previas.

El fin principal de esta innovación es garantizar los acuerdos entre partidos conforme a programas y responsabilidades compartidos. También se procura evitar los intentos casuísticos de consenso, que se cumplen parcialmente y por lo mismo suelen fracasar, amén de generar entre las partes incriminaciones. Acuerdos a medias, o desacuerdos francos dejan un poso de resentimiento entre los ciudadanos, una sensación de que la democracia práctica, la que conduce a resultados, es imposible.

No son ésas necesariamente las bases de que parte la iniciativa de Beltrones pero sí sus consecuencias. Nadie es tan ingenuo para ignorar que el dirigente senatorial camina en dos sendas cuya meta es la Presidencia de la República. Lo hace con andar acompasado. Presentó el 14 de septiembre el proyecto de reforma constitucional de que hablamos y lo ha ido rodeando de apoyos, procedentes de partidos y personas entre los cuales la iniciativa se aprecia en sus propios méritos. Consiguió el apoyo de los líderes de las fracciones a las que, como presidente de la Junta de Coordinación Política o de la Mesa Directiva del Senado, ha encabezado por más de cuatro años. Es menos afortunada la suerte de su proyecto en la Cámara de Diputados, donde proliferan los partidarios de Enrique Peña Nieto, capaces de ver sólo pasos de Beltrones hacia la candidatura presidencial y no el empuje de un dirigente legislativo que, amén de su destino personal, se halla en la ocasión de echar adelante reformas estructurales que favorezcan el desarrollo y la democracia.

Con suertes distintas, Beltrones ha impulsado reformas constitucionales de enorme alcance o que quedaron como meras trochas que hay que despejar para transitar sobre ellas. La reforma constitucional en materia electoral transformó a profundidad el sistema de medios de comunicación en esa materia. Si bien sus habilidades políticas y un adecuado ejercicio de la oportunidad le evitaron pagar el alto costo de un conjunto de medidas que aun lastiman a profundidad a los concesionarios de radio y televisión, lo cierto es que tuvo el valor y la audacia para hacer saber a los dueños de esos poderes fácticos que es posible enfrentar desde los poderes institucionales que no son, como algunos miembros de la CIRT suponen, propiedad particular suya, sino bienes de la nación.

Pretendió también Beltrones, esta vez sin resultado alguno, una reforma hacendaria que abarque todos los recursos del Estado, y ejerza la autoridad del Estado sobre los ingresos y el gasto público. En este caso pudo más el coyunturalismo preelectoral y la propuesta se atoró en los lodazales del interés partidario interno del PRI (como ha ocurrido con la reelección de legisladores) y con ello se evitó la libre conjunción de intereses partidarios y los de parcelas extensas de ciudadanos.

Tras el avance parlamentario de su iniciativa, Beltrones ha conseguido el apoyo de un grupo relevante de la sociedad civil, que la resumieron y ofrecieron sustento relevante en un texto titulado "Democracia constitucional". Son cuarenta y seis los firmantes y es imposible darles aquí espacio a todos sus nombres. Incluyen militantes políticos (sólo unos cuantos del PRI) en receso o activos, creadores artísticos, intelectuales, investigadores, etcétera. Es posible que ninguno de ellos (salvo los senadores Pedro Joaquín y Francisco Labastida) voten por Beltrones en la elección interna o constitucional, porque es remoto el progreso del ex gobernador de Sonora en esa ruta. Pero con su iniciativa buscan impulsar esa posibilidad y contribuir a mitigar las lastimosas condiciones de vida de nuestro país.

Casi nadie entre los firmantes, y por supuesto entre los mexicanos todos, puede negar la terrible situación en que nos hallamos envueltos: la inequidad social, la pobreza, la incontenible violencia criminal, la corrupción que tantos beneficiarios genera, la lenidad recíproca, unos peores que otros, la desesperanza social. Todos esos factores, y otros que omito involuntariamente pero que actúan en conjunto, forman un cambalache como esa masa maloliente a la que cantó Enrique Santos Discépolo en la Argentina de 1945.

Con todo, pudo cantarle. Es deseable que el espíritu impulse a la música y otras artes y ciencias y otras formas de hacer que renazca la vida, permitan a nuestro país escapar de la pudrición que no es destino inexorable. Sé que es un deseo pueril, ingenuo, pero en él creo, pues he visto que esa mutación se concrete.

Esta es la última vez en que nos encontramos. Con esa convicción digo adiós.

miguelangel@granadoschapa.com

viernes, 2 de septiembre de 2011

Escuchando Valses.

Es extraño, hoy por la mañana en el camino al trabajo, sin proponérmelo, el estéreo de automóvil empezó a tocar valses mexicanos, (de la fonoteca en la memoria USB, por supuesto, no de la radio). Todos me eran profundamente familiares, los escuche cientos de ocasiones en mi primera infancia y hasta la pubertad.

No es que yo sea tan viejo, sino que mi abuela materna cumplió 15 años en 1900, cuando en México estaba en su apogeo esa música, por lo tanto en su casa, vecina a la mía,  en los 50s, se escuchaba con frecuencia valses de discos LP.


Si a estos sonidos, le agregamos que amaneció ligeramente nublado, lo que ocultaba el sol, que normalmente me lastima los ojos al manejar a esa hora; que el aire era muy transparente, debido a la lluvia, también ligera, de la tarde anterior, lo que permitía ver alas áridas montañas a mi alrededor; que el tráfico, de la carretera que uso diario, era más ligero que lo normal a esa hora. Entonces tenemos que al llegar la oficina, me encuentro muy relajado, con ganas de escribir.

Ahora sí, a trabajar…

viernes, 26 de agosto de 2011

jueves, 23 de junio de 2011

Jueves de Corpus (repost con tweeter)

La semana pasada, cuando se festejo del "dia de las mulas", hice esta explicación para uno de nuestros amigos ajenos esta tradición, hoy decidi compartirla en el blog.

El texto más abajo lo encontré internet en una página”cristiana”, debe ser la verdad histórica.


Pero hay mas, originalmente en Mexico cuando una persona no puede tener hijos se le llama mula, pero después se empezó a decir de aquellas personas que son algo traicioneras y que actúan sin ver el posible daño a otros, supongo que porque dan patadas por detrás. Pero la cosa continuo, era común oír “es bien mula mi compadre”, a ahí cuando dos amigo habla de un tercero decían fulano es buena mula, queriendo decir que no es mala gente pero tiene sus cosas.
¡Ah! Pero el Jueves de Corpus se festeja el santo de quien se llame Manuel (al menos acá), por lo tanto este día todo mundo les dice felicidades y este normalmente contesta, “gracias, supongo que es por el santo y no por otra cosa? Ja Ja Ja” y así sigue el tradicional abrazo.

Pero poco a poco los que se llaman Manuel cambiaron la respuesta por “igualmente” como queriendo decir “tú también eres medio mula”. Es una tradición de la Ciudad de México y sus alrededores, que se ha ido perdiendo, como todo.

Adjunto una foto de uno de mis hijos, afuera de Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, en 1986, quien siguiendo la tradición, fue al templo disfrazado de indito un jueves de Corpus. Además, ese día se vende una artesanía que tienen forma de Mulita hecha con las hojas del maíz, (elote) cargado esas cajas que llamábamos "huacales", donde se transportaban las mercancías a lomo de mula o de indito, más bien ambos (como de ve en la foto de mi hijo)…


Tradiciones mexicanas de Corpus Christi

Esta fiesta tradicional data del año 1526. Se acostumbra rendir culto al Santísimo Sacramento en la Catedral de México. El centro de la festividad era la celebración solemne de la Misa, seguida de una imponente procesión que partía del Zócalo, en la que la Sagrada Eucaristía, portada por el arzobispo bajo palio, era escoltada por autoridades virreinales, cabildo, cofradías, ejército, clero y pueblo. Había también representaciones teatrales alusivas, música y vendimia especial.
Los campesinos traían en sus mulas algunos frutos de sus cosechas para ofrecérselas a Dios como señal de agradecimiento. Esto dio origen a una gran feria que congregaba artesanos y comerciantes de distintos rumbos del país, que traían mercancías a lomo de mula (frutos de la temporada y artesanías que transportaban en guacales).
Cuentan que un hombre, llamado Ignacio, tenía dudas acerca de su vocación sacerdotal y un jueves de Corpus le pidió a Jesucristo que le enviara una señal. Al Pasar el Santísimo Sacramento frente a Ignacio en la procesión, Ignacio pensó: "Si ahí estuviera presente Dios, hasta las mulas se arrodillarían" y, en ese mismo instante, la mula del hombre se arrodilló. Ignacio interpretó esto como señal y entregó su vida a Dios en el sacerdocio y se dedicó para siempre a transmitir a los demás las riquezas de la Eucaristía.


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